Landline. Segundas oportunidades - Rainbow Rowell
Alfaguara

Dos días antes de Navidad, Georgie le dice a su esposo, Neal, que no podrá acompañarlo a visitar a su familia en Omaha. Ella es una ocupada guionista de televisión y por un imprevisto tendrá que quedarse en Los Ángeles. Neal decide hacer las maletas y llevarse a los niños, sin importar que Georgie no los acompañe, cosa que ella definitivamente no esperaba. Tras este suceso y una verdadera angustia al pensar que pudo haber arruinado todo, descubre una manera de comunicarse con su esposo en el pasado. Parece que el destino le está dando una oportunidad de arreglar su matrimonio, ¿deberá intentarlo? A lo mejor Neal estaría mejor si nunca se hubiera casado con ella..


Finalmente, terminé de leer Landline. Segundas oportunidades de Rainbow Rowell.

¿Me gustó?

Sí.

¿Era lo que esperaba?

No.

A decir verdad, empecé la novela con muchísimas expectativas. Eleanor & Park se encuentra entre mis lecturas favoritas, así que esperaba toparme con algo similar (a nivel impacto) con Landline. Y ese fue mi gran error.

La pluma de Rowell nunca decae. Siempre nos deleita con diálogos graciosos y con mucho espíritu, pero hubo algo que le faltó. No sabría explicar exactamente qué, pero mi inclinaría a decir que la falla estuvo en la protagonista. Si bien por momentos pude conectar con ella, en otros pensaba: “Vamos, flaca, se supone que sos madre, tenés dos hijas, ¿qué estás haciendo?”.
Por otro lado, sí pude entender a Neal, ¡pobre tipo! Aunque a veces sentí era algo exagerado, como lector me podía poner en su lugar. En cambio, con Georgi no me ocurrió lo mismo. Me dejó la impresión de que tenía una actitud muy teen, cuando estaba leyendo una novela que es para adultos (o crossover). Si ella hubiera tenido diez años menos, probablemente, la crítica no sería esta.


Hola, soñadores.
¿Cómo están? ¿Qué tal los trata este verano insoportaaaable? 
Sí, es un castigo estar en la ciudad con 40 grados. Un castigo...

Bueno, dejemos de lado las cuestiones meteorológicas y vamos al IMM. De hecho, creo que es el primero que hago en el blog, ¿o no? Estoy casi seguro de que nunca hice ninguno, pero bueno, siempre hay una primera vez (?).

Hoy les voy a contar los libros que llegaron a mi biblioteca durante diciembre y enero... ¡A ver si les interesa alguno!


Si el amor es una isla - Esther Sanz
V&R Editoras


Luisa viaja a una pequeña isla del canal de la Mancha donde el tiempo se detuvo hace siglos. Allí trabajará en un exquisito hotel regentado por un hombre misterioso que lo dirige con mano firme y estrictas reglas. Desobedecerlas tiene castigo. Sin embargo, Luisa no puede controlar su curiosidad y se verá en vuelta en situaciones límite y juegos oscuros ideados por el jefe. Su osadía será castigada, pero resolver el misterio que envuelve al amo tendrá recompensa. Él, exigente y distante, y ella, curiosa y de espíritu intrépido, chocan estrepitosamente. O de forma espectacular, depende de cómo se mire. 
Secretos, aventuras y enfrentamientos dan paso a un tórrido romance que bebe directamente de las grandes novelas románticas de siglo XIX.

¿Quién no sabe que yo soy fan de Esther Sanz? Bueno, capaz mucha gente no lo sepa, pero si estás leyendo esta reseña, ahora lo sabés.


A fines de 2015, tuve la oportunidad de leer Si el amor es una isla, la última novela juvenil de la autora luego de su exitosa saga El bosque.


Honestamente, disfruté mucho de la historia. Pero, más allá de eso, lo que más me deleitó fue la prosa de la autora. Esto algo que jamás me voy a cansar de decir: Sanz es una de las voces de la literatura juvenil española más resonantes, estéticas y sutiles que leí en mucho tiempo. Les puede gustar (o no) la trama, pero la belleza que hay en su prosa en innegable. Aparte, adoro que escriba sobre cosas sencillas sin caer en clichés (a la hora de usar metáforas), o cómo describe una escena de sexo sin convertirla en algo burdo…



Crenshaw. Mi amigo imaginario - Katherine Applegate
V&R Edtoras (mayo 2016)

En su primera novela luego de haber ganado la Newbery Medal, Katherine Applegate nos presenta una historia mágica e inolvidable sobre la familia, la amistad y la resiliencia. 
Jackson y su familia están pasando un momento realmente duro: no tienen más dinero para pagar la renta. Y los alimentos tampoco abundan en la casa. Sus padres, su hermanita menor y su perro corren el riesgo de terminar viviendo en la mini van. De nuevo.
Crenshaw es un gato. Alto y honesto, e imaginario. Ha vuelto a la vida de Jackson para ayudarlo, pero ¿un amigo imaginario es suficiente para evitar que él y a su familia lo pierdan todo todo?


Katherine Applegate nos muestra cómo la amistad importa de formas inimaginadas, sin importar si se trata de amigos reales o imaginarios.

Crenshaw. Mi amigo imaginario es la nueva novela de la autora de El único e incomparable Iván… Honestamente, nunca había leído nada de Applegate, solo me topé con algunas buenas reseñas de su novela anterior… Creo que fue por eso que Crenshaw me sorprendió tanto.

La historia es sumamente sencilla; su público objetivo son chicos de 10/12 años, pero el argumento es tan lindo y tiene un mensaje tan claro y conmovedor que la puede disfrutar un chico, un adolescente o un adulto.


Holaaaaa, soñadores. ¿Cómo les va? ¡Espero que hayan comenzando muy bien el año!

Y sí, nosotros empezamos el 2016 con nada más y nada menos que con Cómo destruir una portada

Esto es un pecado. ¿Cómo pudieron hacer esto?

Digamos que destruyeron portada y título. O sea, la novela está escrita con muchos homónimos y homófonos (lean la sinopsis y van a entender a qué me refiero), justamente el título es uno, y sé que es difícil buscar una réplica en español... Pero ¿ponerle Una niña llamada Rose? WTF! 

Con respecto a la portada... sin palabras.


 

Rose Howard está obsesionada con los homónimos. Le fascina que su nombre tenga un homónimo –en realidad, un homófono– y, a propósito, le da a su perra un nombre con dos homónimos: Rain (Rein, Reign). Esto, según las reglas de Rose sobre los homónimos, es muy especial. No todo el mundo entiende las obsesiones de Rose ni sus reglas ni muchas de las otras cosas que la hacen diferente. No lo entienden ni sus maestros ni los otros niños ni su padre, que la ha criado él solo. Cuando una tormenta azota su pueblo, los ríos se desbordan inundando los caminos y Rain se pierde, el padre de Rose sabe que no debería haber permitido que la perra saliera. Ahora Rose tiene que encontrarla, aunque ello implique dejar de lado su rutina y los lugares seguros a los que pueda volver.

¿Qué opinan? ¡¡Los leo!!